El diario Mercury News ha publicado recientemente un interesante reportaje, junto con un video de un poco más de 1 minuto, en el que se refleja la evolución seguida por los fuegos forestales y rurales registrados en California durante los últimos 100 años.

A mitad del mes de octubre se cumplió el aniversario del comienzo del fuego que afectó a la zona de Tubbs y que causó la muerte a 22 personas y la destrucción de más de 5.000 casas y otras estructuras en los condados de Napa, Sonoma y Lake, incluyendo 2.800 casas en la ciudad de Santa Rosa.

Los fuegos en zonas forestales y rurales han sido parte del paisaje natural de California desde hace millones de años. Cumplen la misión de limpiar los restos de árboles y arbustos muertos, de retornar los nutrientes nuevamente al suelo y de ayudar a ciertas plantas en su crecimiento, mediante la liberación de sus semillas.

No obstante, la tendencia de la población de California de asentarse en áreas propensas al fuego y el progresivo aumento de las temperaturas hacen que, a pesar de la experiencia adquirida por los bomberos apagando fuegos durante un siglo, el riesgo para las vidas humanas y las estructuras siga aumentando.

Cal Fire, la principal agencia estatal dedicada al control de los incendios, ha elaborado una base de datos histórica en la que se muestran los perímetros de los principales fuegos ocurridos en el Estado. A pesar de que la lista de fuegos no es completa, debido a que los registros antiguos son imperfectos, el Servicio Forestal nacional y estatal han documentado más de 25.000 grandes fuegos desde 1900, que han consumido 14 millones de hectáreas, una superficie equivalente aproximadamente a un tercio de la extensión del Estado.

Muchos de los lugares que han ardido lo han hecho en numerosas ocasiones durante el pasado siglo. Mediante la combinación de los perímetros de todos esos fuegos en un solo mapa, se ha podido visualizar cómo ciertas zonas, entre ellas las colinas que rodean las ciudades de San Diego, Los Ángeles y Santa Bárbara, junto con la zona central de la Sierra Nevada, el Big Sur, la parte norte de la bahía de San Francisco y el Klamath Range han registrado fuegos de forma regular y repetida a lo largo de esos 100 años.