Medios de comunicación locales, como el Orange County Register, comienzan a anunciar la próxima puesta en marcha de la ampliación del GWRS que desde 2008 viene produciendo 265.000 m3/día de agua regenerada potable. La ampliación del GWRS significará una menor dependencia de agua procedente del norte del estado y del río Colorado, en un momento en que las restricciones de agua procedente del trasvase del norte del estado se están reduciendo hasta niveles sin precendentes. Conviene resaltar que el agua subterránea proporciona un 72% de los consumos de la parte norte y central del condado de Orange.
Los residentes en esas zonas del condado ya beben agua regenerada desde hace muchos años y especialmente desde que en 2008 entraron en servicio las modernas instalaciones de regeneración de agua, con capacidad para producir 90 hm3/año, y que ahora están a punto de alcanzar una nueva cota: 380.000 m3/día (140 hm3/año), con un presupuesto de ampliación de 143 millones dólares. Tras más de cuatro década de estudios y desarrollos, Orange County ha podido conseguir la aceptación pública del agua producida por un sofisticado proceso de regeneración que, en definitiva, no es otra cosa que una materialización de proceso designado como “toilet-to-tap”, completado con un toque de naturalidad mediante el almacenamiento, transporte y “mejora de percepción” del agua en el extenso acuífero existente bajo el condado.
San Diego intentó poner en marcha un proceso similar en los años 1980, pero la fuerte oposición pública provocó el abandono político del proyecto. En estos momentos, San Diego colabora con OCWD sobre la mejor forma de persuadir al público de que el agua producida en su Water Purification Demonstration Project es segura.