El portal de Proceedings of the National Academy of Sciences de los Estados Unidos de América publicó, en su edición del 29 de julio, el artículo de investigación titulado “Cultivating climate resilience in California agriculture: Adaptations to an increasingly volatile water future” elaborado por Josué Medellín-Azuara, Alvar Escriva-Bou, Amélie C. M. Gaudin, Kurt A. Schwabe y Daniel A. Sumner, de la Universidad de California en Merced, Los Angeles, Davis, Riverside y Davis, respectivamente.
A continuación, se presenta en español el resumen del citado artículo:
La agricultura californiana experimentará durante las próximas décadas unas transformaciones significativas como respuesta a los extremos climáticos, la reglamentación ambiental y las políticas promotoras de la justicia ambiental, y las presiones económicas que han venido durante largo tiempo impulsando los cambios agrícolas. Con varios microclimas adecuados para una variedad de cultivos, periódicas, abundantes y próximas precipitaciones, e inversiones públicas que han facilitado un agua de riego abundante y de bajo coste, California alberga uno de los agroecosistemas más diversos y productivos del mundo. Las explotaciones agrícolas californianas suministran casi la mitad de la producción de frutas de alto contenido de nutrientes, de frutos secos, y de vegetales de los Estados Unidos.
Los impactos del cambio climático en la productividad y la rentabilidad de la agricultura californiana son problemas crecientes y previsibles para las prácticas agrícolas normalizadas, especialmente las normas de uso del agua. En el artículo resaltamos muchos de los retos a los que la agricultura californiana se enfrenta en el marco del cambio climático, a través de los impactos directos e indirectos sobre las condiciones biofísicas y los servicios ecosistémicos que promueven las adaptaciones de las prácticas agrícolas y la accesibilidad y disponibilidad al agua. Ante los claros conflictos entre intereses en competencia, consideramos soluciones actuales y soluciones posibles, sostenibles y equitativas, con especial atención a la forma en que la tecnología y la política pueden facilitar el progreso.