Un excelente artículo de la cadena pública de radio y televisión californiana KQED se hace eco de la reciente orden estatal dirigida a los poseedores de derechos de agua “junior” para que interrumpan la captación de agua, debido a la sequía. Así mismo, el gobierno estatal ha advertido a los poseedores de derechos de agua “senior” (principios de siglo XX) de que sus extracciones podrían verse igualmente afectadas a finales de 2015, si las limitaciones aplicadas a los primeros no son suficientes para satisfacer las necesidades de agua del estado.
El pasado mes de abril, el gobernador indicó que si las condiciones de sequía continuaban deteriorándose, la totalidad del sistema histórico de derechos del agua del estado tendría que ser sometida a una evaluación detallada. “California tiene uno de los sistemas de derecho del agua más complicados de los EEUU, e incluso del mundo entero” manifiesta Buzz Thompson, profesor de derecho en la Universidad de Stanford.
Los primeros en acceder a la propiedad del agua son los poseedores de tierras junto a un río o arroyo; son los derechos ribereños. Como la mayoría de los californianos no viven junto a un curso de agua, incluyendo ciudades y zonas agrícolas, y por tanto sus derechos de agua dependen del momento histórico en que se los adjudicaron. ”El primero en llegar al curso de agua consiguió los derechos “senior” para captar agua del río o arroyo”.
En los primeros años de la historia de California, la propiedad del agua podía conseguirse de forma tan sencilla como clavar un trozo de papel en un árbol, como se le atribuye al alcalde de San Francisco cuando se atribuyó la propiedad del río Tuolumne en 1901. Todos los que llegaron después consiguieron derechos “junior” que solo les permite obtener agua una vez que los poseedores de los derechos “senior” han satisfecho sus propios derechos. En momentos de sequía, los poseedores de derechos jóvenes no reciben agua en absoluto, mientras que los poseedores de los derechos senior pueden captar toda el agua que les corresponde.“Aunque es nuestro sistema legal, no es necesariamente un sistema equitativo o incluso eficiente”.
Es la segunda vez en la historia de California que se implanta este orden de captación. En casos como ese, “tendría mucho más sentido, según el Prof. Thompson, que todos pudieran participar de forma equitativa. Pero en California, donde el whisky es para emborracharse y el agua para pelearse, esa no es una sugerencia popular”. Paul Wenger, presidente de la California Farm Bureau Federation, confirma que “Habrá disputas. No serán con palos de golf y bates de béisbol. Serán con abogados e ingenieros”. Los derechos del agua son el fundamento de la industria agrícola multimillonaria del estado. El valor de la tierra depende de sus derechos de agua. Es parte del derecho de propiedad. Los derechos de agua concedidos por el estado son cinco veces superiores al volumen de agua disponible durante un año medio, aunque no todos los derechos son ejecutados en un año concreto. La perspectivas indican que la idea de cambiar el sistema de derechos constituye una verdadera bomba política.