El primer número de la revista Water Cycle publicó un excelente artículo en el que Declan Page, Dennis González, Gabriella Bennison, Constanza Burrull, Edmundo Claro, Manuel Jara y Gastón Valenzuela presentan “Los progresos realizados en el desarrollo de directrices de riesgo con las que guiar la recarga de acuíferos agrícolas en Chile”. Los dos primeros autores pertenecen al CSIRO, la Organización para la investigación científica e industrial de la Commonwealth, una agencia del gobierno federal de Australia encargada de la investigación científica. Los tres siguientes pertenecen a la Fundación CSIRO Chile Research, en Chile, y los dos últimos a la Comisión Nacional de Riego, Chile. CSIRO colabora con organizaciones pioneras de todo el mundo y desde su sede central en Canberra coordina el trabajo de más de 50 centros distribuidos, como la Fundación CSIRO Research.

A continuación presentamos la versión española del Resumen y las Conclusiones de dicho artículo, con objeto de facilitar su lectura. El artículo original completo puede descargarse en este enlace.

Resumen

Chile ha realizado un progreso significativo en el desarrollo de directrices de riesgo para la recarga planificada (gestionada) de acuíferos (managed aquifer recharge, MAR) mediante la utilización de aguas naturales con las que mantener la agricultura. Este estudio resume los proyectos de MAR que actualmente se realizan en Chile y los progresos alcanzados hasta el momento, a la vez que resalta varios de los retos y oportunidades que la implantación de la MAR plantea en el futuro. La MAR es un concepto de sentido común, siempre que esté basada en unos conceptos científicos y técnicos sólidos, plasmados en unas directrices de riesgo. No obstante, y a pesar de la existencia de esas directrices para su uso en agricultura, es necesario desarrollar por completo el potencial nacional de la MAR mediante programas educativos y la implantación de proyectos de demostración bien documentados, lo que requiere motivaciones políticas innovadoras y acuerdos institucionales.

Conclusiones

Las directrices chilenas sobre la MAR recientemente elaboradas (https://www.cnr.gob.cl/recarga-de-acuiferos/) representan un paso adelante hacia el desarrollo del Plan Nacional sobre la MAR elaborado por el CNR, en colaboración con CSIRO. También aportan una disminución de las incertidumbres que rodean la implantación y la reglamentación de los proyectos de MAR utilizados para la promoción de la agricultura de regadío. La evaluación de la MAR en Chile, la incorporación de los conocimientos y experiencia locales, y la revisión de ejercicios internacionales similares han ayudado al desarrollo de unas directrices flexibles y adaptadas al contexto chileno. Todo ello lleva a pensar en un progreso acelerado de los esquemas de bajo riesgo, así como en una reducción de la incertidumbre y en una prevención ante el avance de los esquemas de alto riesgo. No obstante, para que los proyectos de MAR lleguen a ser más ampliamente aceptados en Chile, estas directrices habrán de ser complementadas con una variedad de esfuerzos, entre los que destacan:

  1. Promover la recogida, el intercambio y el análisis de información relativa a la MAR en Chile.

Para facilitar la implantación de proyectos de MAR exitosos, es necesario mejorar el conocimiento sobre los sistemas de aguas subterráneas en Chile. Estos conocimientos permiten evaluar la viabilidad de la MAR a escala regional, identificando los sectores con un mayor potencial de recarga, e informar las decisiones de planificación y políticas territoriales. Esta iniciativa fue considerada como una limitación de la MAR por parte de los grupos participantes en el estudio.

  1. Identificar las áreas de oportunidad prioritarias de la MAR.

Las zonas de Chile en las que la MAR tiene más posibilidades de ser realidad y de ser económicamente viables deben ser identificadas ante los intereses inversores privados. La hidrogeología de Chile es compleja y sus acuíferos tienden a ser relativamente pequeños. Para que la MAR tenga éxito en un contexto agrícola, se requiere la conjunción de tres elementos básicos: una fuente de agua de recarga, un acuífero adecuado para el almacenamiento de agua, y una demanda del agua recuperada del acuífero. Estos conceptos habrán de guiar la localización de las futuras oportunidades de MAR en cada región concreta.

  1. Afianzar la confianza en la MAR mediante el desarrollo y la diseminación de proyectos de demostración exitosos.

El desarrollo de proyectos locales de demostración de MAR en Chile es la mejor forma de acelerar su adopción. Los proyectos de demostración de MAR ayudan a promover el interés y el entusiasmo de los posibles operadores a la vez que ofrecen experiencias visuales y tangibles con las que demostrar la aplicación potencial de la MAR. Muchos operadores potenciales de la MAR que pueden ser más sensibles a la visión o la observación práctica suelen necesitar con frecuencia la visión de un proyecto operativo de MAR para captar por completo su valor y potencial. La posibilidad de ver, sentir y hacer preguntas sobre un proyecto de MAR específico y local es generalmente mucho más atractiva que escuchar las presentaciones o leer las directrices relativas a la aplicación de la MAR. Tiene un gran valor el aprender haciendo y que los participantes puedan involucrarse en el proceso.