El portal del Departamento de Recursos Hídricos de California publicó el pasado 3 de abril la noticia titulada “California’s Snowpack is Now One of the Largest Ever, Bringing Drought Relief, Flooding Concerns” en la que se describe la situación de los espesores de nieve acumulados durante las últimas semanas en la Sierra Nevada, con lo que ello significa de alivio para la sequía que el Estado ha venido sufriendo durante los últimos tres años y a la vez de preocupación por las inundaciones que se pueden registrar en los próximos meses, cuando toda esa nieve se funda.

A continuación se presentan en español varios de los párrafos de la noticia.

El Departamento de Recursos Hídricos (DWR) llevó a cabo el pasado lunes 3 de abril la cuarta de las sesiones invernales de medidas del espesor de nieve en la Phillips Station. Las medidas realizadas manualmente han permitido registrar 3,2 m de espesor de nieve, lo que equivale a un espesor de 1.400 mm de agua, que es un 221 % del valor medio registrado en esta estación de medida para un 3 de abril. El espesor de agua equivalente mide el volumen de agua contenido en el espesor de nieve y es una información esencial para que el DWR realice sus previsiones de abastecimiento de agua. Las lecturas electrónicas realizadas por el DWR en 130 sensores de nieve ubicados a lo largo y ancho del Estado indican que el equivalente de agua de los espesores de nieve a escala estatal es de 1.550 mm, lo que representa un 237 % del valor medio correspondiente a esa fecha del año.

En palabras de Karla Nemeth, directora del DWR, “las intensas tormentas e inundaciones registradas este año son el último ejemplo de cómo el clima de California se está haciendo más extremo. Después de los tres años más secos del registro histórico y de los impactos devastadores que la sequía ha tenido para las poblaciones a lo largo y ancho del Estado, el DWR ha dirigido rápidamente su atención hacia la respuesta y la previsión de las inundaciones que la fusión de toda esa nieve puede causar en las próximas fechas. Hemos ofrecido asistencia contra las inundaciones a numerosas poblaciones, que tan solo hace unos meses estaban afrontando los graves impactos de la sequía”.

Al igual que los años de sequía han demostrado que el sistema hidrológico de California se enfrenta a nuevos retos climáticos, este año nos está mostrando que la infraestructura estatal para la protección ante las inundaciones continuará afrontando retos climáticos a la hora de transportar y almacenar tanta de esta agua de inundación como sea posible.

El pasado 24 de marzo, el DWR anunció un aumento de las entregas de agua previstas por el State Water Project (SWP) hasta un 75 %, superior al 35 % que se había anunciado en febrero, debido a las mejoras en la disponibilidad de agua en el Estado. El gobernador Newsom ha rebajado algunas de las provisiones frente a la emergencia por sequía que ya no son necesarias, debido a la mejoría de las condiciones hidrológicas, aunque ha mantenido otras que permiten seguir mejorando la resiliencia hídrica a largo plazo y ofrecen apoyo a las regiones y poblaciones que todavía siguen afrontando retos en sus abastecimientos de agua.

Aunque las tormentas invernales han mejorado los espesores de nieve y la situación de los embalses, los acuíferos son mucho más lentos en su recuperación. Numerosas zonas rurales siguen experimentando retos en sus abastecimientos de agua, especialmente aquellas que dependen de suministros de aguas subterráneas que han sido agotadas a causa de la sequía tan prolongada. Las condiciones de sequía a largo plazo en la cuenca del río Colorado continuarán afectando al abastecimiento de agua de millones de californianos. El Estado continúa exhortando a los californianos para que hagan del ahorro de agua un nuevo estilo de vida, a medida que la alternancia entre condiciones secas y húmedas se convierte en una realidad cotidiana.