En el invierno de 1992, la ciudad de San Diego publicó un folleto informativo sobre los resultados finales del Estudio sobre los Efectos en la Salud (HES) asociados con la reutilización del agua.
El HES fue el resultado de un importante proceso de investigación cuyo objetivo fue estaimar el riesgo sanitario potencial asociado con la utilización de agua regenerada en comparación con el abastecimiento de agua bruta utilizado en aquellos momentos por la ciudad de San Diego.
El estudio tomó como referencia el efluente del sistema de depuración de aguas AQUA II, e incluyó los siguientes apartados: 1) los agentes infecciosos para la salud, 2) los agentes químicos, 3) el seguimiento biológico mediante peces, 4) la fiabilidad de la estación depuradora, 5) los estudios con aditivos al agua, 6) la epidemiología y 7) la evaluación del riesgo químico.
A partir de los resultados de la investigación, el Comité Sanitario Asesor llegó a la conclusión general de que el riesgo sanitario asociado con el uso del agua regenerada producida por el proyecto Aqua II (agua resultante de un proceso avanzado de tratamiento) como agua bruta para el abastecimiento de la población era inferior o igual al del uso del agua bruta utilizada en aquel momento abastecimiento, tomada del embalse de Miramar.