El Departamento de Recursos Hídricos (DWR) de California publicó en enero de 2021 un Informe actualizado sobre La Sequía en California , que actualiza el publicado en 2015. Tras ofrecer una breve introducción sobre el fenómeno de la sequía en California, este informe técnico de 16 páginas describe a continuación sus efectos sobre los recursos hídricos del Estado, sus infraestructuras, su agricultura y sus aguas subterráneas. Este informe técnico es uno de los diversos documentos disponibles en la Página web sobre la Sequía que gestiona el DWR.

A continuación se presentan las reflexiones sobre la definición de sequía que figuran como introducción del Informe.

Definición de Sequía

Las condiciones anuales del suministro de agua en California son muy variables y las sequías son una circunstancia recurrente que afecta las disponibilidades hídricas del Estado. Hay muchas formas de definir la sequía. Mientras que en algunos casos puede ser cuantificada, como la sequía meteorológica (un periodo con precipitaciones inferiores a las normales) o la sequía hidrológica (un periodo con una escorrentía inferior a la normal), en otros casos su definición pasa a ser mucho más cualitativa debido a su propia naturaleza (escasez de agua para un aprovechamiento concreto). No disponemos de una definición universal para identificar el inicio y el final de una sequía, como tampoco disponemos de un proceso estatutario estatal para definir o declarar una sequía. La declaración de condiciones de emergencia, de acuerdo con la Ley de Servicios de Emergencia de California, puede ser utilizada para responder a los impactos de la sequía, pero esa declaración no es en sí misma una definición de sequía.

La sequía es un fenómeno gradual. Los impactos de la sequía se dejan sentir normalmente y en primer lugar entre los que dependen de las precipitaciones anuales de lluvia, como son los granjeros que utilizan los pastos de secano o los residentes rurales cuyo abastecimiento de agua depende de pozos realizados en formaciones rocosas de bajo rendimiento hídrico. Los impactos de la sequía aumentan con la duración de la misma, en cuanto que las reservas de agua acumuladas en los embalses van disminuyendo progresivamente, al igual que lo hacen los niveles freáticos de los acuíferos. Los impactos hidrológicos de la sequía sobre un determinado abastecedor de agua pueden ser intensificados por otros factores como son los requisitos normativos de satisfacer los derechos de captación de agua de concesionarios de mayor antigüedad o de asegurar la protección de los recursos ambientales.

Desde la perspectiva del uso del agua, la mejor forma de definir la sequía es mediante sus impactos sobre un determinado grupo de usuarios del agua, ubicados en un lugar determinado del territorio. En este sentido, la sequía es una circunstancia muy local. Las condiciones hidrológicas capaces de provocar una sequía para los usuarios del agua en una localidad concreta puede que no sean suficientes para provocar una sequía para los usuarios del agua en otro lugar del Estado o para los que disponen de un suministro de agua diferente. El extenso sistema de infraestructuras disponible para asegurar el suministro de agua en California – embalses, acuíferos gestionados e instalaciones de trasvases interregionales – permiten mitigar el efecto de períodos secos de corta duración (un solo año) para la mayoría de los usuarios del agua. Los suministradores individuales de agua pueden utilizar criterios como las precipitaciones o la escorrentía, el volumen de agua embalsada, el declive de los niveles freáticos, o la expectativa de suministro desde un determinado suministrador en alta como forma de definir sus condiciones de abastecimiento de agua. Los criterios utilizados para identificar las condiciones de sequía a escala estatal — tales como la escorrentía estatal o el volumen total embalsado — no tienen en cuenta esas circunstancias locales. Aunque la infraestructura de suministro de agua en California ofrece los medios necesarios para mitigar los impactos sobre la mayoría de los usuarios del agua, otros tipos de impactos (como el aumento de los fuegos rurales o el estrés sobre la vegetación o la vida silvestre) siguen siendo efectivos.