El pasado 24 de enero, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) publicó una nota de prensa en el que se informaba de la aprobación por el Consejo de Ministro de ese mismo día de “Los Planes Hidrológicos que marcarán la gestión del agua en España hasta 2027”.

El objetivo de esos planes es dar respuesta a los desafíos del cambio climático y la mayor frecuencia de fenómenos extremos como las sequías y las inundaciones. El compromiso de garantizar el buen estado de las aguas se llevará a cabo mediante la implantación conjunta de esos planes, los de “Gestión del Riesgo de Inundación”, aprobados por el Consejo de Ministros la semana anterior, y los “Especiales de Sequía”, que se prevén aprobar durante el año 2023. En su conjunto, estos tres planes contemplan las principales medidas que permitirán alcanzar el buen estado de nuestras masas de agua y conseguir un alto grado de seguridad hídrica y, en definitiva, respetar el medio ambiente sin comprometer el desarrollo socioeconómico.

Los Planes Hidrológicos del tercer ciclo de planificación establecen más de 6.500 medidas, dotadas con una inversión de 22.844 M€. Entre estas inversiones, destacan los más de 6.600 M€ destinados a actuaciones de mejora del saneamiento y la depuración, y los más de 2.200 M€ destinados a mejorar los abastecimientos. Se invertirán más de 5.000 M€ en infraestructuras de regadío, más de 2.000 M€ para la gestión del riesgo de inundación y casi 1.300 M€ para la restauración y conservación del Dominio Público Hidráulico.

La nota de prensa incluye dos referencias con respecto al papel de la reutilización del agua dentro de los Planes Hidrológicos 2022-27:

  1. Una inversión en “Infraestructuras de desalinización y reutilización” por valor de 1.269,60 M€
  2. El papel complementario que han de tener otros instrumentos del MITECO como el «Plan Nacional de Depuración, Saneamiento, Eficiencia y Reutilización” (DSEAR) y los planes especiales de sequía.