El diario Los Angeles Daily News recoge un interesante debate entre legisladores californianos en busca de antídotos prácticos contra las guerras del agua, tan escasa por causa de la sequía. Enfatizando las soluciones prácticas como forma de sobrepasar esas confrontaciones, un congresista urgió a los líderes locales a que luchan por conseguir financiación para proyectos de reutilización de agua y rehabilitación de infraestructuras.
Un legislador demócrata viajó al sur de California para impulsar su propuesta de ley contra la sequía valorada en 1,4 millardos de dólares y conseguir un acuerdo general sobre las bases en las que se debería plantear las guerras del agua que se están librando en los pasillos de Sacramento y Washington. En su calidad de legislador y de abogado ambientalista, criticó a sus colegas republicanos por convertir la escasez de agua del estado en una batalla sin sentido sobre las leyes ambientales, en lugar de proponer soluciones de financiación de sentido común tales como las plantas de regeneración de agua, la captura de agua de escorrentía urbana y la desalinización.
Lo sorprendente en cualquier caso es que esas propuestas de recurrir a la regeneración de agua y la recarga de acuíferos con agua regenerada vienen siendo aplicadas en diversos lugares del sur del estado desde hace más de 35 años, con total aceptación del público y con unos niveles de calidad que les sitúa como emblemáticos a nivel mundial.