La edición de julio de 2025 de la revista técnica Water Environment & Technology publica un excelente artículo de Justin Jacques titulado “Inside Arizona’s Reuse Revolution”, con el subtítulo de “las nuevas normas de la purificación avanzada del agua representan un hito hidrográfico para el Estado del Gran Cañón (del río Colorado)”.
A continuación se presentan en español varios párrafos del excelente artículo de Justin Jacques.
Según la Oficina del Censo de los EE.UU., la población de Arizona ha aumentado en casi 750.000 personas durante la última década, haciendo que Arizona figure entre los 10 Estados con mayor tasa de crecimiento de los EE.UU.
Al mismo tiempo, la megasequía que se registra en la cuenca del río Colorado ha forzado al Estado a satisfacer la creciente sed de su población con un menor suministro de agua. Los acuerdos de contingencia ante la sequía entre los Estados del río Colorado han hecho que Arizona deba reducir sus captaciones de agua en un 30 % durante los últimos años, rebajando el suministro total de agua del Estado en un 18 %.
El sector del agua en Arizona está reaccionando ante esta tendencia creciente de embalses con cada vez menos agua, mediante el acceso a la purificación avanzada del agua (PAA). Conocida también como reutilización potable directa, esta táctica comporta el uso de procesos de alta rendimiento de purificación tales como la ozonación, la biofiltración y la desinfección con luz ultravioleta a fin de depurar el agua residual hasta dotarla de una pureza que frecuentemente supera las normas del agua embotellada, antes de incorporarla directamente a los sistemas de agua de consumo humano.
El Departamento de Calidad Ambiental de Arizona (ADEQ) ha venido colaborando con las empresas del agua, los investigadores, y otros partícipes a fin de establecer el primer conjunto de normas de la PAA en el Estado, con la intención de definir una vía clara, segura y escalable que los suministradores de agua dispuestos a adoptar la PAA puedan seguir, como una opción para mejorar la seguridad de los suministros locales de agua. Estas normas fueron aprobadas por los legisladores estatales el pasado mes de marzo, haciendo que Arizona pasara a ser el tercer Estado de los EE.UU., después de Colorado y California, que dispone de un conjunto de directrices estatales para esta práctica.
Hasta el momento, el ADEQ ha concedido permisos de PAA solo para casos aislados, en un proceso de “caso por caso”, algo que resulta inusual, considerando que la mayoría de las comunidades ha venido considerando que las inversiones en instalaciones de PAA eran demasiado arriesgadas, a falta de unas directrices y unas normas de rendimiento, diseño y explotación. Con la aprobación de la nueva ley, la Sra. Alma Suárez, subdirectora de información pública para la calidad del agua, indica que las mayores ciudades de Arizona están ya explorando las oportunidades de la PAA, y creando una tendencia para mejorar la seguridad hídrica de millones de personas.
En palabras de la Sra. Suárez, “Esto tiene mayor importancia que nunca. La PAA ofrece una fuente de agua fiable y protegida ante la sequía. A juzgar por las intenciones actuales, Arizona podría producir hasta 380.000 m3/día de agua purificada para consumo humano mediante la PAA dentro de los próximos 10 años – ayudando así a las comunidades a aumentar sus suministros y reducir la presión en los ríos y acuíferos estresados”.
El artículo de Justin Jacques presenta la planificación que tres de las mayores ciudades de Arizona, Phoenix, Tucson y Scottsdale, están llevando a cabo para avanzar en la PAA a diferentes escalas.
Así mismo, Arizona es consciente de que las nuevas normas de aplicación de la PAA requerirán unas tecnologías sofisticadas, ya disponibles y aplicadas, lo que a su vez exigirá la disponibilidad de personal altamente cualificado para su operación y mantenimiento.
Las nuevas normas de Arizona para la PAA requieren la disponibilidad de una licencia especializada para los operadores, adicional a la que ya disponen incluso los operadores más veteranos. Además de disponer del grado 3 o 4 de la licencia de Tratamiento de Potabilización/Depuración, los nuevos operadores habrán de superar un nuevo examen en curso de preparación por el ADEQ, además de un año de experiencia práctica en una instalación de PAA, a escala real o escala piloto.