El diario Le Monde, en su edición del lunes 22 de julio, ofrece un interesante artículo sobre la iniciativa del gobierno francés de poner en marcha un proceso de declaración de zonas catastróficas, prometiendo ayudas por valor de 1 millardo de euros para los agricultores y ganaderos de 73 departamentos que están sometidos a restricciones de agua.

El servicio meteorológico francés pronosticó que el país experimentaría, a partir del lunes 22 de julio, un nuevo episodio de intenso calor que agravará la sequía que ya viene sufriendo – y por la que 73 Departamentos están ya sometidos a restricciones de agua.

En una entrevista al diario Le Parisien, el ministro de agricultura anunció “un plan de movilización general”: una serie de medidas para ayudar a los agricultores y ganaderos, principales víctimas de esta aridez. “Debemos ayudar a los agricultores que tienen dificultades para superar este reto tan difícil, especialmente aquellos que tienen dificultades para alimentar a sus rebaños o que están utilizando ya las reservas de heno que debían guardar para el próximo otoño e invierno” ha declarado el ministro.

Entre los principales anuncios del ministro de agricultura figura una demanda de liberalización anticipada de una parte de las ayudas europeas, para asignar “un millardo de euros como anticipo de tesorería”. Francia ha solicitado de esta manera a la Unión Europea que un 70 % de las ayudas correspondientes a la PAC sean efectuadas a mediados de octubre, superando el límite del 50 % que se realiza habitualmente en esas fechas. Este dispositivo de catástrofe agrícola, que había permitido el pasado año “liberar 196 millones de euros a favor de los explotadores” será activado de nuevo, en palabras del ministro de agricultura.

Una ayuda de urgencia adicional será aplicada en otros nueve Departamentos mediante la cláusula de fuerza mayor “para permitir a los ganaderos que sieguen los barbechos, con el fin de poder alimentar a sus animales, pues no hay sencillamente ninguna hierba en las zonas de pastos con la que alimentar al ganado”. Veinticuatro Departamentos del centro y sur del país ya estaban afectados por esta medida excepcional desde el pasado 1 de julio, con conocimiento de la Unión Europea.

El gobierno francés quiere igualmente poner en marcha «un flujo de solidaridad» entre los diversos Departamentos en que se dispone de forraje y aquellos otros amenazados por la penuria. Las Cámaras Agrarias serán las encargadas de coordinar esta solidaridad, pero la logística y el transporte del forraje serán financiados por el Estado. Estas medidas serán adoptadas para intentar evitar una “descapitalización” causada por la penuria de alimentos, tal como ha explicado el ministro de agricultura: “En definitiva, los explotadores venderán sus animales y los enviarán al matadero, tal como ya ocurrió el año pasado”.