Metropolitan Water District del sur de California acaba de anunciar la puesta en marcha en un ambicioso proyecto de reutilización potable indirecta de agua que se iniciará con una planta de demostración de 1.900 m3/día, para ser posteriormente ampliado a unas instalaciones capaces de producir 570.000 m3/día.

El agua es demasiado valiosa como para que sea utilizada solo una vez. Por esa razón, el Metropolitan Water District del sur de California (MWDSC), el proveedor en alta de agua de consumo humano para 19 millones de personas, ha decidido realizar una importante inversión en un proyecto de regeneración y reutilización de agua que permitirá reutilizar una parte de los caudales de agua depurada que actualmente se vierten al océano. El Programa Regional de Agua Regenerada es una iniciativa conjunta del MWDSC con la Agencia de Saneamiento del condado de los Ángeles (LACSD) que permitirá purificar los efluentes depurados de agua residual hasta alcanzar una calidad de agua suficientemente elevada como para poderla utilizar de nuevo. El Programa se iniciará con la construcción y la explotación de una planta de demostración, para posteriormente convertirse en una de las plantas de regeneración avanzada de agua más grandes del mundo.

La planta de demostración captará efluente depurado en la estación depuradora conjunta del LACSD sita en la ciudad de Carson y la someterá a diversos procesos de tratamiento, tanto consolidados como en proceso de verificación, utilizados en todo el mundo durante décadas, junto con procesos innovadores que permitan asegurar que el agua tiene la seguridad suficiente como para ser reutilizada.

Entre los beneficios del proyecto, MWDSC resalta los siguientes:

  1. Utiliza una las mayores fuentes de agua disponibles, que ahora se vierte al océano.
  2. Genera una fuente de agua inmune a la sequía, tanto si llueve como si no lo hace.
  3. Prepara al sur del estado ante la eventualidad de un terremoto catastrófico, mediante la provisión de una fuente local de agua.
  4. Recarga los acuíferos locales, que proporcionan un 30% del abastecimiento de agua del sur de estado y cuyos niveles freáticos han descendido hasta niveles históricos en los últimos años.
  5. Ayuda a satisfacer las necesidades de agua de la creciente economía y población, a un coste comparable al de otras fuentes locales de agua.
  6. Libera unos caudales de agua importados que se ahora se utilizan para la recarga de acuíferos y que se podrán utilizar para otros usos, como su almacenamiento para afrontar futuras sequías.
  7. Contribuye a aumentar la fiabilidad hídrica regional mediante la diversificación de las fuentes de agua, junto con el ahorro de agua, el desarrollo de fuentes locales y los trasvases de agua desde otras cuencas.

El proceso de regeneración, muy bien descrito en su folleto de documentación, se alimentará del agua generada por las viviendas, las industrias y los comercios. Una vez depurado, el efluente será conducido a una estación de regeneración avanzada de agua donde será purificado un nivel superior. El agua así producida será utilizada para recargar acuíferos locales y posteriormente extraída, desinfectada y utilizada de nuevo.

El proceso avanzado de regeneración que se aplicará en el Centro Regional de Purificación de Agua Regenerada constará de tres fases de tratamiento que permitirá asegurar su seguridad para su reutilización posterior. En primer lugar, un proceso de reactores biológicos de membrana permitirá extraer el amoniaco y otros compuestos nitrogenados, a la vez que retener las pequeñas partículas, hasta tamaños tan minúsculos como una centésima parte de un grano de arena. Una segunda fase, basada en membranas de ósmosis inversa, permitirá la retirada de partículas microscópicas, tales como bacterias, productos farmacéuticos y sales, hasta alcanzar una retención de más del 99% de esas impurezas. Por último, un proceso conjunto de exposición a luz ultravioleta y de oxidación avanzada permitirá destruir los virus y los compuestos traza que hayan podido superar los tratamientos anteriores.

El Centro de Purificación Avanzada será una instalación de demostración que permitirá generar la información necesaria para la posible construcción de una futura estación a gran escala de regeneración del agua. El proceso incluye una aplicación única de bioreactores de membrana diseñada para aumentar de forma significativa la eficiencia de la regeneración del agua. Los científicos y técnicos verificarán el proceso para asegurar que el agua purificada resultante satisface los más altos niveles de calidad. Una vez que sea aprobado por los reguladores, este proceso innovador podrá ser utilizado en cualquier parte de California e incluso en cualquier lugar del mundo.

El proyecto de demostración tendrá una capacidad de 1.900 m3/día (670.000 m3/año) y un coste de construcción de 17 millones de dólares. El proyecto ya está en construcción y su puesta en marcha está prevista para finales de 2018.

La estación de regeneración a escala real tendrá una capacidad para producir 570.000 m3/día, suficiente para abastecer a más de 335.000 viviendas. El agua purificada será conducida a cuatro acuíferos de los condados de Los Ángeles y Orange, mediante 250 km de tuberías. Esos acuíferos abastecen actualmente a 7,2 millones de personas.

El coste de construcción de las instalaciones será de 2.700 millones de dólares y el coste de explotación de 129 millones de dólares anuales, resultando en un coste del agua de 1,3 dólares por metro cúbico, similar a otras nuevas fuentes de agua. El plazo de proyecto y construcción es de 11 años, a partir del momento de su aprobación.

Desde un punto de vista español, tanto de la gestión de los recursos como cultural, cabe mencionar varios detalles de interés de este proyecto. Por una parte, es un ejemplo emblemático de la capacidad de colaboración entre dos grandes agencias, una de abastecimiento y otra de saneamiento, en un contexto estatal en que la gestión integrada de los recursos es la excepción. Por otra parte, llama la atención que no se haga referencia explícita a las normativas tan avanzadas ya existentes a nivel estatal sobre la recarga de acuíferos, ni tampoco a la existencia de proyectos emblemáticos y pioneros de ese mismo tipo y gran capacidad que vienen operando con gran éxito nacional e internacional a muy pocos kilómetros de donde se proyecta la implantación de este nuevo proyecto. Cabría también señalar que este proyecto es en cierto modo un segundo intento de reutilización potable indirecta, en condiciones mucho más favorables que las de otro previo que hubo de ser cancelado por reacciones negativas. Cabe pensar que la experiencia y el éxito de esos otros proyectos, como son West Basin y Orange County, junto con el episodio de 5 años de sequía consecutivos que ha sufrido esta región han contribuido a impulsar y aceptar la conveniencia de un proyecto de reutilización como el propuesto. En esas circunstancias, es realmente alentador constatar el talante tan positivo y entusiasta con el que estas dos agencias regionales plantean un proyecto destinado a ser uno de los de mayor capacidad del mundo, e incluso el mayor de ellos.