El portal de Construction Equipement Guide publicó el pasado 18 de octubre la noticia elaborada por la agencia Associated Press (AP) con las declaraciones del gobernador de California sobre la necesidad de que el Estado invierta decenas de millardos de dólares en reutilización, regulación y desalinización de agua durante las dos próximas décadas, con el fin de aumentar su suministro de agua en momentos en que la meteorología les está conduciendo a condiciones de mayor sequedad y mayores temperaturas.

Presentamos a continuación la versión en español de la noticia de AP.

La propuesta del gobernador surge en un momento en que la sequía continúa afectando a todo el oeste americano y California se prepara para perder un 10 % de su abastecimiento de agua para el año 2040, de acuerdo con las estimaciones del Departamento de Recursos Hídricos. El gobernador demócrata presentó su propuesta durante la visita a las obras de construcción de una planta destinada a reducir el contenido salino de aguas fluviales salinizadas, el tipo de proyecto que el gobernador consideró como necesario durante los próximos años.

Los objetivos propuestos para la reutilización del agua, que harán del agua regenerada un producto seguro para su ingestión, costarán unos 27 millardos de dólares. Esa es la factura más importante de las incluidas en el plan, que cuenta también con millardos de dólares ya aprobados en los presupuestos de años anteriores. El plan contempla fondos procedentes tanto de fuentes estatales como federales. En total, la propuesta del gobernador es aumentar el suministro anual de agua en unos 4.700 hm3, un volumen suficiente para abastecer a 6 millones de hogares.

Este plan se propone también aumentar la capacidad de regulación de agua, en embalses y acuíferos, hasta unos 5.000 hm3 – un volumen de agua suficiente para llenar el embalse de Shasta, el mayor del Estado. La nueva infraestructura de regulación ayudará a almacenar más agua durante los períodos de intensas precipitaciones, como las registradas durante las dos grandes tormentas registradas en California durante octubre y diciembre de 2021.

La propuesta aparece en el curso del tercer año de sequía, la segunda en importancia de la pasada década. La mayor parte de los principales embalses del Estado están muy por debajo de sus niveles normales, tras unos meses de enero, febrero y marzo más secos de entre los registrados durante el último siglo. Normalmente, es durante esos meses cuando se registran las mayores precipitaciones de agua y nieve en el Estado.

Mientras tanto, el río Colorado, una fuente esencial de agua para el sur de California, ha alcanzado unos niveles críticos de agua. La administración del Estado confía en reducir la dependencia del río Colorado y otros trasvases de agua.

En palabras del gobernador, “nuestro objetivo es generar agua adicional”.

El interés por la reutilización del agua se está expandiendo por el oeste americano, a medida que los Estados y las ciudades ven como sus abastecimientos de agua están amenazados por las sequías prolongadas. Unas dos docenas de comunidades, ubicadas incluso en los Estados de Nevada y Colorado, dependen de algún tipo de agua regenerada para el consumo humano, y las expectativas son de que ese número aumente en el futuro.

El Metropolitan Water District del Sur de California, que abastece a casi la mitad de los residentes en el Estado, está construyendo un enorme proyecto de reutilización de agua. La Ley de Infraestructuras aprobada por el Congreso de los EEUU el año pasado incluye una partida de un millardo de dólares para proyectos de reutilización de agua en el oeste.

El plan del gobernador no incorpora ninguna idea revolucionaria sobre la gestión de los recursos hídricos, pero incluye detalles esenciales sobre cómo el Estado puede “avanzar más deprisa en algunas de las buenas ideas”, de acuerdo con la vicepresidenta y directora del Water Policy Center en el Public Policy Institute of California. En palabras de la vicepresidenta y directora, “en relación con la reutilización del agua, no es solo determinante disponer de la tecnología, sino asegurar que disponemos de un lugar en el que poner el agua regenerada o de las normativas apropiadas para asegurar que puede ser incorporada de forma segura en el sistema de abastecimiento de agua”. El plan del gobernador hace un llamamiento al Consejo Regulador de Recursos Hídricos del Estado para que elabore las normativas aplicables a la reutilización directa del agua antes del final de 2023.

La nueva propuesta no hace un llamamiento en favor de ninguna restricción inmediata y obligatoria del uso de agua in las ciudades o los campos. Al contrario, su intención es que el Consejo Regulador elabore las metas de eficiencia aplicables en cada zona, aunque su entrada en vigor solo tendrá lugar durante la próxima primavera, si se registra otro invierno seco. El plan propone igualmente una inversión de un millón de dólares para suprimir unos 50.000 m2 de césped.

Previamente, el gobernador había propuesto a las más de 400 empresas de agua del Estado que implantaran sus propios planes de ahorro de agua y estableció un grupo de políticas de alcance estatal, tales como la prohibición de regar plantas ornamentales. No obstante, el gobernador no ha establecido una ordenanza obligatoria de ahorro de agua a escala estatal.

El gobernador declaró su deseo de que los legisladores elaboren una ley que permita reducir los derechos del agua de los usuarios, incluso cuando no se registre un período de sequía. El Estado funciona con un sistema arcaico de derechos del agua que determinan cuánta agua pueden captar las ciudades, las explotaciones agrícolas y otros usuarios, y de donde la pueden hacer. Se está realizando un esfuerzo para digitalizar los registros que recogen esos derechos, algunos de los cuales tienen más de un siglo de vigencia.

La desalinización tendría una contribución aproximada de tan solo un 3 % del agua de suministro que el gobernador plantea, la mayor parte de la cual se obtendría a partir de aguas salobres, cuyo contenido salino es inferior al del agua captada del océano. Aunque el plan del gobernador no detalla la cantidad de agua que se generaría mediante la desalinización de agua del océano, una técnica mucho más controvertida, sí que hace una llamada a las diversas agencias estatales para crear un proceso que permita considerar este tipo de proyectos durante el año 2023.

En palabras del gobernador “a medida que el clima de California se hace más cálido y más seco habremos de ampliar nuestras fuentes de recursos, utilizando la oportunidad estratégica que nos ofrecen 1.400 km de costa para desarrollar nuestra resiliencia hídrica”.