En marzo de 1984, el County Sanitation Districts of Los Angeles County (CSDLAC) publicó el informe final del «Health Effects Study» realizado para determinar los posibles efectos sobre la salud pública asociados con la recarga de acuíferos con agua regenerada. El estudio, que contó con un presupuesto aproximado de 1,6 millones de dólares, fue financiado por los condados de Orange y Los Angeles, y muy especialmente por la Agencia de Protección Ambiental de los EEUU (USEPA).

La meta principal del estudio fue facilitar a las autoridades de salud pública y las agencias reguladoras la información adecuada para poder determinar si la utilización de agua regenerada en el proyecto de recarga de acuíferos de Whittier Narrows debía mantenerse en las condiciones en que se estaba realizando,  o bien recortarse o incluso ampliarse.

Los objetivos del estudio fueron dos: 1) deterinar si los niveles históricos de recarga de acuíferos con agua regenerada había causado un efecto adverso en la calidad del agua subterránea de la zona o la salud de las personas que habían ingerido el agua extraida de estos acuiferos, y 2) evaluar los impactos causados sobre la calidad del agua subterránea en función de las fuentes de agua utilizada para la recarga.

La principal conclusión del estudio fue que la extensa evaluación realizada sobre el proyecto de recarga de acuíferos de Whittier Narrows no pudo demostrar la detección de impactos adversos sobre las agus subterráneas de la zona, ni sobre la salud de las personas que había ingerido este tipo de agua.

Este estudio está considerado como el elemento fundamental que permitió el amplio desarrollo de proyectos de recarga de acuíferos con agua regenerada, la aprobación reglamentaria de esta estrategia de generación y almacenamiento de recursos, y la mejora de la aceptación pública de esta estrategia de gestión de los recursos hídricos.

El documento resumen del «Health Effects Study» puede descargarse aquí.