En la primavera de 1993, la ciudad de San Diego publicó en nuevo folleto descriptivo del Estudio sobre los Efectos en la Salud, como elemento esencial del proyecto de recuperación completa de los recursos hídricos, mediante la reutilización de agua regenerada.
Con esta publicación se trató de divulgar los resultados favorables de la investigación llevada a cabo, que permitían considerar el agua regenerada producida por la estación de regeneración AQUA II como una fuente de agua bruta equivalente a la obtenida de la fuente disponible en aquellos momentos, el embalse de Miramar.
Las campañas de desinformación que se iniciaron en aquellos años, con frases como “Toilet to tap” (del inodoro al grifo), llevó finalmente a las autoridades de la ciudad y el condado de San Diego a posponer la iniciativa de usar agua regenerada para usos potables.
Han debido transcurrir casi dos décadas para que la iniciativa fuera nuevamente adoptada por las autoridades hídricas de la ciudad y el condado de San Diego, bajo el nombre de “PureWater San Diego”. Las amplias campañas de comunicación y participación, junto con las intensas y largas sequías experimentadas en el sur de California han hecho que la iniciativa sea ampliamente aceptada y se encuentre en fases muy avanzadas de su construcción. Para obtener más información, puede consultarse la página web del proyecto PureWater San Diego.