La sequía que afecta al estado de Sao Paolo y otros de la región sigue agravando la garantía de suministro de agua de sus habitantes. De acuerdo con las noticias de la agencia Reuters, los brasileños comienzan a almacenar agua en sus viviendas, a perforar pozos en sus propiedades y a adoptar otras medidas de emergencia ante el inminente racionamiento de agua que amenaza con interrumpir el suministro de agua hasta 5 días a la semana.
Los embalses que abastecen a la zona metropolitana de Sao Paolo, en la que viven unos 20 millones de habitantes, solo contienen un 6% de su capacidad. Las escasas lluvias del mes de enero y los resultados insuficientes de las medidas de ahorro sugeridas a la población han llevado a las autoridades estatales a considerar el posible corte del suministro a sus abonados durante periodos que pueden llegar hasta 5 días por semana, al considerar que solo así se podrá mantener el servicio hasta el retorno de la estación húmeda, prevista para el mes de octubre. SABESP, proveedor público de agua en alta en el estado de Sao Paolo, ha informado a Reuters de que desconoce cuándo y cómo se iniciarán las restricciones de agua.
El gobernador del estado ha visto como su popularidad empeora a causa de la crisis del abastecimiento de agua y ha declinado hacer declaraciones públicas a la agencia de noticias. Aunque sin confirmación oficial, miembros del gobierno federal han indicado a la agencia de noticias que se están planteando diversos tipos de restricciones del suministro tanto en las zonas metropolitanas de Sao Paolo como de Rio de Janeiro y de Bello Horizonte.