Al inicio de la década de los años 1980, las administraciones públicas francesas impulsaron un programa de documentación y divulgación del “saneamiento autónomo” o “saneamiento individual” en el que se describían las facetas técnicas, operativas, medioambientales y urbanísticas de esta estrategia de saneamiento público.
En 1985, el ministère de l’Urbanisme, du Logement et des Transports publicó el informe “Assainissement Autonome, Eaux Usées et Eaux pluviales, Eléments pour un bilan technico-économique“.