El 24 de septiembre, el portal Food Industry Executive publicó el artículo titulado “De la escala piloto hasta la de producción: escalando la tecnología sostenible en la producción de alimentos”, en el que se describe la forma en que las industrias alimentaria y de bebidas pueden escalar las tecnologías sostenibles en sus operaciones, resaltando los sistemas descentralizados de reutilización del agua que incorporan biorreactores de membranas con procesos de ósmosis inversa y desinfección con luz ultravioleta.
El agua producida por esos procesos puede ser aprovechada también para alimentación de torres de refrigeración o calderas de vapor, así como para adaptar protocolos de valoración del proceso de Análisis de Riesgos y Control de Puntos Críticos como forma de elaborar los informes requeridos por el Plan de Acción Nacional de Reutilización del Agua.
El artículo menciona el caso de la empresa PepsiCo, que ha conseguido una mejora del 25 % en la eficiencia operativa del uso de agua en zonas de alto riesgo hídrico mediante la reutilización y la adopción de tecnologías avanzadas, como un ejemplo del impacto que el escalado satisfactorio de los sistemas puede tener.
El artículo presenta diversos marcos de referencia y las etapas recomendadas para desarrollar las soluciones de reutilización del agua desde la fase piloto hasta la implantación de la solución a escala real.
Estos son los tres mensajes principales del citado artículo:
- Comenzar por donde los impactos son mayores: La electrificación de los procesos de baja temperatura y los sistemas de reutilización del agua ofrecen las reducciones más inmediatas y escalables en relación con costes, emisiones y riesgo de los recursos.
- Demostrar y replicar: el diseño de pilotos pequeños y de tamaño adecuado, con unos umbrales de rendimiento claros y una instrumentación completa, es el camino más rápido para pasar de “un éxito puntual” hasta la transformación a escala empresarial.
- Aprender de los líderes: compañías como Kraft y PepsiCo están demostrando que unos pilotos disciplinados, una reproducción de los modelos y una financiación inteligente pueden hacer que la sostenibilidad sea práctica y provechosa.